Por dicha puerta entraban y sacaban las naves que debían ser reparadas y calafateadas en la Atarazana. Ésta era la edificación destinada a la reparación y avituallamiento de los barcos. Hay que resaltar que entre la puerta y el actual paseo marítimo podemos encontrar restos arqueológicos de donde se asentaba antiguamente el puerto. Es decir, que el ya desaparecido puerto colonial tenía sus bases frente a las murallas que protegen el Alcázar.
Por lo tanto, parece lógico pensar que la función de la puerta no fuese decorativa sino que tuviera una labor más importante. Las Atarazanas eran los almacenes del antiguo puerto de Santo Domingo, propiedad de la Corona española.
Puerta de las Atarazanas en la actualidad
Actualmente, la Puerta de las Atarazanas está abierta para el paso de viandantes, sin ningún tipo de restricción. Uno de los usos más comunes de la puerta es el que hacen las parejas de recién casados. Suelen acudir a la zona con los vestidos de boda para tomarse fotografías como recuerdo de ese día tan especial para ellos.
Se trata de una parte importante de la zona colonial pues su estado de conservación es bueno. Los turistas acuden allí para poder tomar fotografías de la puerta y de paso visitar el cercano museo. Si usted realiza una visita por su cuenta, no deje de acudir a la parte donde se encuentra la edificación. En caso de hacer una visita privada, consulte con su guía sobre la posibilidad de ver la puerta.